18 de marzo de 2009

I'm with stupid —>

Funny t-shirts might be ok for a while, but it's definitely not good to be a walking joke.

Puntos sobre íes. Diéresis sobre úes.

Supongamos que usted desea contarle a alguien, vía sms, algo sobre una ojota. O dos ojotas, como se las suele encontrar en su hábitat natural. Los pieses. No pregunte por qué. El abanico de posibilidades del caos universal da lugar a montones de anécdotas interesantes en torno a ojotas. Van más allá de sus wildest dreams. No importa, no trate de imaginárselo, la realidad superaría a la ficción de sus baratas y apresuradas elucubraciones. Basta. No se me distraiga, no sea perejil. Por supuesto que usted lo usa en modo diccionario. Menos veces que teclear. Apropiado para alguien con déficit de atención como usted. Lo que no sabe es que si usted tiene un Sony Ericsson, dicho aparato no conoce las bondades de tan veraniego calzado. De un momento al otro, entonces, usted se encontrará hablándole a su cónyuge, fato o correligionario, de algo tan descabellado como una nknta. Alarmante. No suspire aliviado. Se creyó invulnerable por tener un Nokia, y tendrá un surmenage cuando vea que ahora la broma cruel del destino pega, y pega más fuerte, en forma de olmüa. Una broma a la que esa palabra tan ridícula, 'desopilante', se adapta (creo yo y me gustaría saber su opinión) mucho mejor que a un filme de Francella. Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.

7 de marzo de 2009

A heavy night with...

Me pica el pie adentro de la zapatilla.

3 de marzo de 2009

Ay Kant

No puedo.
Bah, no quiero.
Me encantaría, pero no.
No se me canta el orto.
Querría poder.
Pero bue, no puedo querer.
No me sale.
Lo que quiero es otra cosa.
Que no podés?
Sí, ya sabía.
No, no me cabe.
Más bien me da por las bolas.
Sí, ya sé.
Perdón.
Aunque en realidad es culpa tuya.
Bah, culpa... no sé.
Pero a mí no me mires.
Si fuera por mí, sería distinto.
Así que es esto o nada?
Entonces nada.
Está bien.
Lo decido yo, pero es culpa tuya.
Bah, culpa...
Al final es lo mismo.
No pasa por ahí.
Se trata de lo que quiero.
De lo que no quiero.
Y no de lo que puedo.
Porque en realidad no puedo.
Ya no puedo.
Nada.

Propiedad intransitiva

Antes me gustaba sufrir, pero ya no.
Quién iba a pensar que corregir un problema conmigo mismo me iba a causar tantos otros con todo lo demás.

2 de marzo de 2009

Raspberry Award for Lifetime Achievement

En lo que respecta al cine, suelo ser naturalmente bastante tolerante a las malas actuaciones, ésas que no reflejan adecuadamente a los personajes que representan. Debe ser porque es sólo otra de las cosas que el cine imita de la realidad. Porque en la realidad todos no supimos ser nosotros mismos alguna vez.

Alguna noche de hotel

Ella era como un gato siamés. Mientras más le gustaba, más bizca se ponía.